viernes, 6 de noviembre de 2015

Escuela deporte adaptado


Hoy comienza para mí el tercer año de seguimiento del proyecto "Una silla, un sueño"  de la Fundación Decathlon. Digo para mí porque las clases comenzaron hace un mes, pero yo es el primer viernes que pude ir a ver a los alumnos de la escuela.

Esta tarde vi algunas cosas nuevas con respecto al año pasado en la escuela. En principio, una de las salas la he visto pintada de otro color (o al menos me lo ha parecido) y un poco mas acogedora y a Javi (voluntario comprometido como pocos) con un grupo de alumnos en esta nueva sala entrenando-jugando.

En el grupo de niños pequeños, la continuidad y el gusto por ir de niños pequeñitos, da esperanza para lograr que gracias al deporte estos niños consigan logros personales.

En el grupo más variado, este año hay cambio de monitores: Nico e Iván, dos chavales que se les ve disfrutar con lo que hacen;  han estado jugando y variando deportes y como dice Iván, con una variedad tan diferente de personas, se trata de hacer actividad deportiva que les haga disfrutar a todos. ¿que quieren ponerse los guantes y boxear con el saco? pues se hace....¿que quieren hacer otro deporte? pues se hace... lo que importa es que se diviertan y los monitores quieren ayudarles en todo lo que se pueda.

En el grupo de los mas mayores, hoy no estaban demasiado activos y  a veces no por pereza o por gusto sino porque las circunstancias y/o los médicos se lo impiden temporalmente pero ahí les ves sin faltar un solo día ¡eso si que es tesón y ejemplo para muchos!.
Aún así y aunque algunos no hayan podido entrenar, creo que el proyecto ha merecido ya la pena cuando veo personas como Francisco, un chaval que lo único que ha hecho en la vida es trabajar y un desafortunado accidente le deja en silla de ruedas. Aún recuerdo las primeras veces cuando acudía a la escuela y lo mal que lo pasaba... a dia de hoy le veo con una mirada mucho mas alegre y ¿por qué no? quizás también con un futuro laboral en la escuela. Desde luego el chaval se lo merece.
Mañana hay partido del club y los chavales de la escuela los acompañarán. Yo me quedaré con las ganas...

Y por último... he sentido la falta de Iván... su recuerdo jugando a boccia... su presencia llenaba... y me ha venido su imagen última del día de la Fundación frente a la tienda...



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